Hunter S. Thompson decía en The Proud Highway: Saga of a Desperate Southern Gentleman
“Life should not be a journey to the grave with the intention of arriving safely in a pretty and well preserved body, but rather to skid in broadside in a cloud of smoke, thoroughly used up, totally worn out, and loudly proclaiming «Wow! What a Ride!”
Más o menos es como me he sentido hoy al intentar hacer una retrospectiva de los últimos doce meses y me encanta. ¡Wow, vaya viaje! Ojalá pueda sentirme así durante los próximos mil o dos mil años que pienso vivir.
Como ya sabréis, no creo en los propósitos de año nuevo, pero me gusta echar la vista atrás de vez en cuando para aprender de mis errores y asegurarme de que estoy haciendo exactamente lo que quiero.
2015 ha vuelto a ser una montaña rusa personal y profesional, con subidones increíbles y caídas a tumba abierta que he conseguido superar con un pellizco de resiliencia y un huevazo de apoyo de la gente que tengo a mi alrededor.
Por no dar la murga más de lo necesario, ahí va lo que me llevo de 2015:
- Amigos
Este año he tenido momentos divertidísimos con amigos en un montón de ciudades y de situaciones que, al recordarlas, me hacen saltar las lágrimas de risa. Lo bueno de viajar y vivir en distintos sitios es que acabas conociendo a gente genial en todas partes; lo malo es que les ves mucho menos de lo que te gustaría. ¡Nadie dijo que iba a ser fácil! Gracias a todos por haber estado ahí, este año haré todo lo posible por veros más y por beber mucho más vino -si cabe- con vosotros.
- Viajes
Hace poco comentaba en twitter que los que piensan que vivo en Valencia, en Barcelona o en Madrid tienen todos razón. Este año ha sido muy intenso en viajes y prácticamente todas las semanas he estado al menos en esas tres ciudades, sin contar con Reino Unido, Alemania, México y unos cuantos sitios más por los que he pasado. Calculo que habré hecho unos 100.000 km desde el 1 de enero, pero cada uno de ellos ha valido la pena.
En 2016 tengo como objetivo viajar con menos frecuencia pero mucho más lejos.
- Música
La música es una de mis dos o tres pasiones y este año he tenido la suerte de ver a un montón de grupos de que me encantan en directo, desde Kakkmaddafakka hastaa U2, Counting Crows, Kings of Convenience, Imagine Dragons, Señor Mostaza y muchos, muchos más. Mil gracias Jorge, este año tampoco nos aburriremos.
- Curro
Sería imposible resumir en unas líneas todo lo que he aprendido este año a nivel profesional. He tenido la suerte de trabajar con mucha gente a la que admiro y de ayudar a que mis dos empresas, Terminis y Metricson, sigan creciendo. Hemos abierto una nueva oficina en Valencia, hemos contratado a un montón de gente y, por desgracia, también hemos visto irse a algunos de los mejores profesionales que conozco. Las cosas no siempre salen como uno espera, pero cada negocio tiene sus momentos y 2016 parece que va a ser muy divertido, si no muero antes en el intento. Aquí tenéis al equipo de Metricson en nuestra comida de Navidad.
- Canapeando
Que sí, que hay que hacer de todo. Este año he dado más charlas, clases y sesiones que cualquier otro año que recuerde, en un montón de países y de idiomas distintos. Ya sabéis que normalmente hablo como si me estuviese cepillando los dientes mientras me persigue un ejército de Uruk-Hais, pero forma parte de mi trabajo y me gusta soltar rollos. Ya sabéis, soy abogado.
- Cachondeo
No todo va a ser f… trabajar, así que este año también me he corrido unas cuantas juergas de casi todas las maneras posibles y en los sitios más insospechados: con el grillo calzado en Mallorca, de caballero medieval en un sanatorio para leprosos, tomando vino dentro de un barril en Madrid o en un agujero lleno de agua y peces en mitad de la selva mexicana. Con amigos, con conocidos, con desconocidos y con mis primos, que poco a poco se están convirtiendo también en mis amigos de andanzas.
- Andar por casa
Una de las sorpresas de este año ha sido descubrir que me encanta hacer cosas en casa. He aprendido cosas tan útiles como, podar, abonar, sulfatar, cambiar la arena del filtro de la depuradora, pasar la barrendera y, sobre todo, a cultivar y cocinar un montón de cosas distintas, mientras destapo una botella de vino, lo que ocupa buena parte del tiempo en el que coincide que no estoy durmiendo, currando ni viajando.
- Seis
Como ya conté por aquí hace unos meses, tenemos nuevo compañero de piso. Se llama Seis, es un gato que encontramos atropellado cerca de casa y aunque se ha quedado a medias, tiene suficiente mala leche para llevar a Tarzán por la calle de la amargura, pese a pesar una cuarta parte.
Esta semana cumplo cinco meses sin whatsapp y creo que ha sido una de las mejores decisiones que he tomado. Probablemente algún día volveré a utilizarlo porque es un coñazo perderse todas las conversaciones, pero hay cosas buenas, como volver a hablar por teléfono o quedar a tomar una caña con la gente a la que realmente tienes ganas de ver. Insisto, no creo que sea para siempre, pero os aconsejo a todos que lo hagáis.
- Resumiendo
Aunque he tenido momentos jodidos -algunos realmente jodidos- puedo decir que 2015 ha sido un año cojonudo, en buena parte gracias al apoyo de Gemma, que ha estado ahí echando manos y apagando fuegos cuando me ha hecho falta. Gracias guapa, tenemos grandes proyectos en marcha para 2016 y 2017 y, bueno, para los próximos dos mil años. Que alguien me diga dónde hay que firmar para que sean como éste.
Nos vemos el próximo año en la carretera, derrapando y envueltos en una nube de polvo si es posible.