I congreso valenciano TICs

Acabo de asistir al I Congreso Autonómico del Sector TIC de la Comunidad Valenciana. De hecho, en estos momentos debe estar todavía en marcha, pero mi avión para Bilbao despega a las 18.30 y estoy un poco harto de ir siempre corriendo. Lo que realmente siento es no asistir a la cena que se celebrará aquí esta noche, y es que el Hotel Balneario Las Arenas es una auténtica pasada.

Pese al desajuste de la agenda -al final no hemos podido contar con Rato- y a otros problemillas de organización, en lo que yo he podido asistir el Congreso ha sido todo un éxito. Finalmente la asistencia ha sido masiva por parte del sector y todos los que pintan algo en esto de las TICs se ha pasado por allí.

El único pero del evento, y a la vez su mayor virtud, reside en que tanto los 270 asistentes como los organizadores y los ponentes ya estábamos convencidos del valor y el potencial de nuestro sector (o hipersector, como le gusta llamarle al Presidente de AETIC), por lo que en algunos momentos las ponencias y mesas redondas se han parecido demasiado a una arenga braveheartiana.

Tal vez no sea éste un mal momento para arengas, sobre todo si se basan en números y hechos, antes que en simples axiomas o brindis al aire, porque la guerra por el mercado global se lucha ya desde las trincheras y creo firmemente que un cluster TIC bien promovido y coordinado nos permitiría ser, al fin, competitivos.