Mi nueva tarjeta

tarjeta demini

Aunque haya podido disfrutar de un aterrizaje más o menos tranquilo, ya estoy totalmente integrado en la frenética actividad de demini, y en este caso el adjetivo no es un epíteto. Tengo más frentes abiertos que nunca en mi vida y empiezo a vislumbrar algunas oportunidades muy interesantes en un escenario de crisis total en el que hemos optado por no asustarnos y seguir corriendo, invirtiendo y contratando. Seguramente en un par de años sabremos si nos hemos equivocado, aunque en este momento estoy casi seguro de que acertamos.

Dentro de esta fase de inmersión, esta mañana me ha encantado recibir mis nuevas tarjetas de demini, que podéis ver en el encabezado de este post. La paleta y los materiales mantienen la línea que utilizábamos en e-contratos, por lo que me resulta bastante familiar, y he optado por introducir también la URL de este blog, ya que indefectiblemente acabará convirtiéndose en un repositorio de mis experiencias en demini, entre muchas otras cosas.

Como podréis apreciar, en la imagen embebida he eliminado los últimos digitos de mi móvil (seguramente lo tendréis muchos de vosotros) y la arroba de la dirección porque, pese a ser una imagen, prefiero evitar riesgos spammísticos. Podéis verla un poco mejor aquí.

Lo dejo aquí para evita que se convierta en un momento American Psycho. ¡¡Pero luego no digáis que no sabéis cómo localizarme!!

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