Un verano más he suplido la falta de vacaciones con la lectura de una saga de ciencia ficción cojonuda; si el año pasado fue la saga de la Fundación de Isaac Asimov, un conjunto de libros que removió toda mi limitadísima forma de entender la historia de las civilizaciones y me ayudó a encontrar el nombre para mi nuevo proyecto (terminis) y en años anteriores he leído a otros autores como Arthur C. Clarke o muchos otros, este verano ha sido el de Orson Scott Card y su saga de Ender.
La Saga de Ender está compuesta por diez novelas escritas de forma bastante desorganizada (desde un punto de vista cronológico), más un libro de relatos cortos y una nueva novela que está en preparación. Hasta ahora he leído las cuatro novelas principales y, aunque han ido perdiendo frescura por el camino, adentrándose cada vez más en cuestiones filosóficas y psicológicas, está resultando una experiencia maravillosa.
Las dos primeras novelas, cada una en su estilo, son únicas y fascinantes.
El juego de Ender, el origen de la saga, es una novela rápida, vibrante, originalísima, que se disfruta desde el principio hasta el fin, aunque en algunos momentos resulta un poco previsible. A muchas de las personas con las que he comentado el libro les ha parecido una versión de los primeros libros de Harry Potter, en gravedad cero.
El portavoz de los muertos, sin embargo, es una novela más madura, compleja, inspirada y reflexiva, que contiene algunos de los pasajes más memorables que recuerdo.
De los dos libros siguientes “Ender el Xenocida” e “Hijos de la mente”, puedo decir cosas buenas y malas casi por igual, aunque su principal virtud es continuar una saga fantástica sin grandes altibajos, siendo fiel al estilo marcado en la segunda novela, aunque con mucha menos frescura y brillantez.
Investigando un poco he descubierto que existe un proyecto para convertir El Juego de Ender en una película de gran presupuesto. Este trailer, compuesto por un aficionado, está publicado en el sitio oficial del autor, por lo que supongo que algo de verdad habrá detrás de todo esto, aunque todavía no disponemos de imágenes oficiales del rodaje ni de la producción.
Ya sabéis lo que suele decirse de las películas basadas en libros; en este caso, el libro es suficientemente bueno como para justificar la paliza de leer a toda prisa al menos los dos primeros volúmenes, antes de que salga la película. Una auténtica gozada, hoygan.
El juego de Ender es uno de mis libros favoritos y lo recomiendo en cuanto tengo la oportunidad.
Espero que consigan hacer una película que esté a la altura del libro.
Espero no salir de la sala decepcionado