Ya tengo mi bote de Spam, una marca de carne enlatada que ha asociado su nombre a los correos no solicitados que recibes todos los días, gracias a una serie de sketches absurdos de los geniales Monty Python.
Opiniones discutibles y canciones del domingo
Ya tengo mi bote de Spam, una marca de carne enlatada que ha asociado su nombre a los correos no solicitados que recibes todos los días, gracias a una serie de sketches absurdos de los geniales Monty Python.