La verdad, me ha dado mucha pena.
José Luis Coll, para la gente de mi generación, es poco menos que ese señor mayor con gafas que decía cosas raras en la televisión; algunos incluso le recordarán por su participación en el “Debate sobre el estado de la nación”, que, además de en la radio, durante una época se emitía por telecinco -creo recordar-, así como por otros programas en esa misma línea.
Sin embargo, yo me confieso una rara avis en este campo y reconozco que he seguido tanto a Tip (Luis Sánchez Pollack), que falleció en 1999, como a Coll casi desde que tengo uso de razón. De hecho, mi afición por Faemino y Cansado viene, precisamente, derivada de mi primigenio descubrimiento de Tip y Coll.
En estas circunstancias, cuando los medios de comunicación han dedicado mucho más tiempo a hablar sobre la manifestación del próximo sábado o a los partidos de Barça y Valencia, que a la pérdido de uno de los emblemas más queridos del humor patrio -esta definición le hubiese horrorizado-, había pensado traer a colación una de las frases más celebradas de Tip y Coll, con la que solían finalizar sus actuaciones en la televisión
“La próxima semana… hablaremos del Gobierno”
Sin embargo, dado que en estos momentos hablar del Gobierno -bien o mal- no constituye ninguna novedad, en uno u otro sentido, y puesto que, para nuestra desgracia, tanto uno como otro han pasado a mejor vida, quiero rendirle mi más sincero homenaje recordando una coplichuela con la que su compañero Tip ponía el corolario al ponema épico “la rosa fermosa”, dentro de su recopilación “cantares del mío Tip”:
“Cuando yo me muera quiero estar vivo, para ver si a mi entierro van mis amigos”
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