Aunque por motivos de agenda tuve que irme antes de comer, las primeras conferencias me parecieron muy interesantes, en especial la del representante de Intel, que vino a explicarnos cómo ve el gigante de los procesadores el futuro de la comunicación interpersonal, en un mundo conectado gracias a tecnologías como Wimax o evoluciones de ésta.
Y me pareció interesante no por las aplicaciones que proponían o por el vídeo que tanto ha circulado por Internet en el que exponen su visión del el futuro más próximo, sino más bien porque creo que imaginar cómo puede o debería ser el futuro es empezar a construirlo. En realidad, muchas de las tecnologías que aparecen en el vídeo ya están disponibles o son simples evoluciones de tecnologías muy difundidas, aunque hay detalles que me gustaron, como el puerto universal del salpicadero del coche de alquiler para navegadores personales o la evolución de los sistemas de reconocimiento de voz, que en algunos círculos empiezan a postularse como sucesores naturales del teclado y el ratón, condenados a desaparecer.
En un entorno global, la movilidad y la flexibilidad son valores necesarios; nosotros hemos apostado por ellos muy fuerte. ¿O tal vez prefieres seguir anclado a tu silla?
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