Este himno no nos lo merecemos

Hoy se ha presentado el himno de España de forma sorpresiva, y me alegro de que haya sido así, porque quizá escucharlo por primera vez interpretado por Plácido Domingo le habría dado un toque de prestigio, emoción o de distinción, cualidades de las que carece absolutamente.

El himno que se han sacado de la manga el COE y la SGAE es soso, cursi y tan neutro que no identifica a nadie; por no herir sensibilidades, habla de conceptos vaguísimos y se remite a imágenes que más parecen sacadas de una telenovela venezolana que de nuestra propia idiosincrasia.

Me parece una cobardía esconderse en el momento de redactar la propuesta de himno nacional, si es que tal misión es posible, eludiendo la importancia de nuestra Historia -así, con mayúsculas- o de conceptos que nos permitan revivir el orgullo de ser Españoles -también con mayúscula-, algo que, en este país de regaladores de espaldas, parece en desuso hoy en día.

El himno que he leido esta mañana no puede ser el himno de mi país. De hecho, dudo que un himno, lo redacte quien lo redacte, tenga la capacidad de emocionar o evocar en apenas cuatro estrofas mal cuadradas lo que significa nuestro país, nuestro estado, nuestra nación, para nosotros y para todo el mundo.

Una ardua tarea que se ha despachado con una solución facilona, nada comprometida y que no merece el honor de representarnos, ni siquiera en un partido amistoso contra Malta.

Deja un comentario

Up ↑

A %d blogueros les gusta esto: