Sin que sirva de precedente (o sí), hoy he elegido una canción del domingo que, en realidad, son muchas, ya que la banda sonora de la película Cinema Paradiso contiene tantas joyas que es difícil decantarse por una sola.
Aprovechando que Gemmurrín está en la cama con un catarrazo de condiciones bíblicas, con separación de las aguas y las siete plagas de Egipto incluidas, he preparado un buen desayuno y nos hemos puesto a ver la película, que llevaba más de seis meses en una carpeta de una partición perdida de mi disco duro.
Aunque no es la película más divertida ni más rápida de la historia del cine, la he disfrutado de principio a fin y ahora estoy aquí, con cara de gilipollas, recordando escenas y tarareando las partes instrumentales de una banda sonora que puede resultar algo repetitiva pero que es enooooorme.
Si no habéis visto Cinema Paradiso, no lo dudéis, escoged un domingo al azar, preparaos un buen brunch y disfrutadla en buena compañía. Por cierto, y sin intención de spoilear más de lo necesario, dedico este post a todos los que vivimos fuera desde hace muchos años y que cada vez que volvemos a casa sentimos que algo ha cambiado, para bien, para mal o simplemente lo ha hecho y punto.
Disfrutad la canción, la película y, por supuesto, del domingo.
Preciosa la banda sonora de cinema paraiso. Es inmenso el tema que colgaste, es sensibilidad y emoción. Morricone un genio.