Estamos al borde, en la puntita del año 2009. Dentro de unos pocos días, en apenas 100 horas, el último año de la primera década del siglo XXI se habrá esfumado para siempre y, con él, un año bueno para algunos, malo para otros y complicado para casi todos.
En lo que a mí respecta, 2009 ha sido un buen año, en el que he disfrutado al máximo de dos de mis actividades favoritas: viajar y trabajar. Si tuviese que hacer un balance general, diría que 2009 ha sido un año en el que me han pasado cosas buenas, regulares y malas, pero siempre he mantenido un nivel aceptable de control sobre mi entorno, algo importante para poder evolucionar. No nos engañemos, nuestro destino ni está escrito ni depende exclusivamente de nosotros, así que podemos hacer muchas cosas para llegar donde queremos estar.
El 2010 llega con muchas incertidumbres y enormes posibilidades para cualquier persona que esté dispuesta a apostar. Yo voy a apostarlo todo una vez más y voy a hacer todo lo posible por que la bola caiga en mi casilla.
Como cada vez que algo está próximo a su fin, me he acordado de Sweet Caroline, el gran himno de Neil Diamond así que, por méritos propios, ésta es la canción del domingo 27 de diciembre de 2009.
Oh, sweet Caroline
Good times never seemed so good
Oh I’ve been inclined to believe they never would but now I…
Sweet Caroline es Neil Diamond y Neil Diamond es Sweet Caroline. Son partes inextricables de un todo que no se entiende del todo sin el otro.
Desde luego, no pasará a la historia de la música por su letra, ni siquiera por su composición musical. Sin embargo, la subida previa al estribillo y los coros han hecho de esta canción un clásico intemporal que ha servido de inspiración a todo tipo de personas, grupos y eventos, desde equipos de fútbol americano (s0 good, so good, so gooooood!) hasta cantantes como Elvis o Frank Sinatra.
Para mí Sweet Caroline es una canción muy especial porque siempre era la última que pinchaban antes de cerrar el pub en el que solíamos salir en Alcoy hasta los 18 años, Hobby. Recuerdo perfectamente cómo, al escuchar Sweet Caroline empezábamos buscar nuestras chaquetas y a caminar hacia la puerta, donde ya se vislumbraban los primeros rayos de sol, con el paso cansado y una gran sonrisa de satisfacción.
Con el tiempo Sweet Caroline se convirtió en la última canción de las bodas de mis amigos -y, por supuesto, de la mía- y siempre ha tenido un hueco especial en mi ipod.
Ahora que 2009 da sus últimos pasos cansados, pero enérgicos, es un buen momento para volver a escuchar Sweet Caroline, coger impulso y arrancar con fuerza 2010, el primer año de la segunda década del siglo XXI.
Os deseo a todos que paséis un gran año, un gran domingo y, sobre todo, que hagáis todo lo que esté en vuestra mano para provocar que así sea .
Vamos, lo de siempre: no pain, no gain; pero más de lo segundo, que de lo primero 🙂
Gracias, Sr.Gosälbez! Por casualidad…he accedido a su blog buscando la letra de una canción….(en tiempos de tormenta…) me ha encantado ,su “magnetismo ” y positividad, ante la vida, el trabajo ,la empresa y la forma de intentar tornar las situaciones.
Veo que es una persona muy vital , que le gusta viajar, la música, creativo y con empuje …y ganas de transmitir y ayudar a los que van navegando con la brújula orientada y quién puede que está a punto de naufragar…
Feliz Año Nuevo y Qué lo mejor esté por llegar!!!!
Es el ‘pa pa paaaaaa’ más cantado de la historia 😉