Acabo de abrir mi buzón y ¡oh sorpresa!, por fin he recibido la última revista de la asociación de Antiguos Alumnos de ESADE, ahora llamada ESADE Alumni.
No soy demasiado partidario de cambiar a las cosas de nombre, y por tanto dudo de la utilidad de adoptar la expresión alumni, tradicionalmente empleada por organizaciones anglosajonas de todo tipo para denominar a sus “antiguos” (antiguos empleados, antiguos alumnos… ahora que lo pienso, ¿existirá algún club de novias alumni?), en sustitución de la clásica denominación de “asociación de antiguos alumnos”.
Sin embargo, debe reconocerse que el lavado de cara le ha sentado bastante bien a la revista, y que el esperado cambio de formato responde a las expectativas que había generado la nueva directiva de la asociación.
En esta nueva edición –la primera desde el mes de diciembre de 2005-, entre las noticias, reseñas y demás informaciones que ofrece la revista, encuentro lo que llevo tiempo buscando: el reportaje sobre e-contratos (página 42).
En realidad se trata de una entrevista que me hizo muy amablemente Laura Lamolla para la revista hace unos cinco o seis meses y que, sorprendentemente, ha llegado en el momento óptimo. No en vano, la entrevista se basa en nuestra plataforma ARTE, y fue hace justo ocho días cuando la lanzamos, precisamente en ESADE.
No voy a hacer autobombo de mi propia empresa, ya que eso resultaría impropio de un blog serio; si a alguien le interesa el tema, puede encontrar toda la información al respecto en nuestra página web.
Sin perjuicio de esto, sí que me gustaría aprovechar para hablar, y bien, de ESADE. En realidad, no podría hablar mal de mi universidad, ya que todo lo que guardo de ella son buenos recuerdos y mejores amigos, pero lo que más me ha sorprendido es la disponibilidad absoluta de todas sus instituciones para las llamadas de auxilio que he planteado desde que finalicé la carrera.
De hecho, ESADE fue el primer lugar al que acudí cuando dudaba entre seguir en Ernst & Young o montar mi empresa, y fue el ánimo y confianza de las personas con las que contacté (en especial de mi querida Eugenia Bieto) en mi proyecto lo que me impulsó a buscar dos socios y montar E-contratos. Luego fue ESADE quién nos facilitó el contacto con un gran profesional que nos ayudó a crear nuestro plan de empresa (Vicente Vento, al que nunca estaremos suficientemente agradecidos). Una vez que la firma estuvo en marcha, ESADE nos llevó de la mano al Forum de emprendedores de tecnologías emergentes en el que contactamos con algunas de las empresas con las que en la actualidad tenemos grandes proyectos en marcha y, finalmente, en agradecimiento, decidimos escoger ESADE para lanzar nuestro proyecto estrella “ARTE”, con el que, modestamente, esperamos cambiar la forma de hacer negocios a través de Internet.
Creo que, con el paso de los años, estoy empezando a apreciar esta gran casa que es ESADE. Reconozco que en el transcurso de la carrera la pisé bien poco, y que en mi época de estudiante, mi relación con la facultad era escasa, ya que “los de derecho” éramos poco menos que los bichos raros de la universidad. Sin embargo, ahora que mi perfil se ha ampliado hacia la rama empresarial, soy capaz de apreciar todo lo que ESADE tiene para ofrecer: una ingente cantidad de conocimientos sobre todo lo que tiene que ver con la empresa y los negocios y un elenco de primeras espadas en todas las disciplinas relacionadas con este mundo, que constituyen un escenario sin igual en el que aprender y conocer gente con la que resulta muy fácil crear sinergias. Yo tengo muchísimo que aprender y espero aprovechar todo lo que mi casa me ofrece.
Sólo se me ocurre un pero: el olvido en el que ESADE nos tiene a los valencianos. Estoy seguro de que la Comunidad Valenciana es un caldo de cultivo excelente para una institución como ESADE. No es la primera vez que comento esta posibilidad, y hasta ahora la respuesta siempre ha sido negativa por parte de las personas con las que he discutido el tema.
Sin embargo, no pierdo la esperanza; confío en que algún día mi escuela se decida a bajar unos cientos de kilómetros hacia al sur y se implante definitivamente en nuestra comunidad. Por mi parte, tendrá todo el apoyo que requiera. Ya lo dice el refrán: es de bien nacidos…
PD: He cogido la foto prestada de la página web de ESADE. No soy el autor, y desconozco quién lo es. Si alguien se siente perjudicado, ya sabe dónde encontrarme.
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