
Ahora toca guardar como oro en paño las más de doscientas fotografía que he hecho estos días y utilizarlas para rememorar los buenos momentos vividos. Vuelvo a e-contratos con las pilas cargadas, con la mente despejada y muchas, muchas ganas de darle un vuelco a este mundillo de la contratación on-line. Veremos cómo se nos da.
Próximamente colgaré más fotos de mis vacaciones en flickr. De momento podéis conformaros con las que ya hay.
PD: La foto que ilustra este post la tomé en un camino de cabras cerca de Jalance, el pueblo de mi abuela, llegando al río arriba. Es curioso cómo el tipo que hizo el cartel aprovecha los bordes de la señal para cometer su delito ortográfico.
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