Tras dos días intensísimos en Hong Kong, en los que me he reunido con buena parte de las fuerzas vivas de la clase empresarial de la ciudad, acabo de llegar a Guangzhou, en la región de Cantón, donde voy a pasar mis dos últimos días de reuniones en casa de mi amigo Borja.
Mi experiencia en Hong Kong no ha podido ser mejor; quiero agradecer a Elena Bisbal, del IVEX, el esfuerzo que ha hecho para organizar mi agenda en la ciudad e, incluso, para improvisar algunas reuniones sobre la marcha que han resultado muy interesantes.
Después de cuatro días en una de las ciudades más cosmopolitas del planeta, he acabado cogiéndole cariño; pese a que mi primer contacto fue algo frío, reconozco que me ha dado pena irme y que he disfrutado de la experiencia, que a nivel profesional ha resultado de las más intensas y enriquecedoras de mi vida.
Llego a Guangzhou con la maleta cabeza llena de ideas y la maleta llena de tarjetas, por lo que nuestro trabajo de verdad empieza en cuanto ponga el pie de nuevo en Valencia.
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