Canciones del domingo

LA CANCIÓN DEL28 de marzo de 2016, lunes de Pascua. Hoy hace 111 meses y 17 días que escribí mi primera canción del domingo. 3.354 días después de aquel Better together de Jack Johnson, hablar de este blog sin mencionar esta sección se convertiría en una vulgar sinécdoque.

La canción del domingo nació como un intento de mezclar dos de mis pasiones: la música y aburriros con mis incansables peroratas. Durante algunos meses, estos posts simplemente contenían un par de frases que acompañaban un vídeo de una canción que estaba escuchando ese domingo, mientras evocaba mentalmente las andanzas del fin de semana o preparaba los días que tenían que venir.

Poco a poco, los posts empezaron a hacerse más largos y a incluir reflexiones, más o menos sesudas, sobre lo que me pasaba por la cabeza en ese momento. Al cabo de un año ya escribía canciones del domingo todas las semanas y aprovechaba cada post para resumir lo que me había pasado durante los siete días anteriores, por lo que no es de extrañar que este formato acabase fagocitando el resto de contenidos.

En los últimos nueve años he escrito 122 canciones del domingo, lo que equivale a pasar alrededor de diez días tumbado en el sofá o -literalmente- en cualquier otro sitio, mendigando wifis en un montón de países, buscando vídeos y biografías y regando internet de opiniones discutibles. Es un montón de tiempo dedicado a pensar, escribir y compartir con vosotros algunas de mis canciones favoritas, en circunstancias y momentos vitales muy distintos, y me encanta haberlo hecho; releer estos 122 posts me ha permitido ver con un poco más de perspectiva todo lo que me ha pasado durante todo este tiempo y concluir que ha habido muchas más cosas buenas que malas.

Algunos objetivos para los próximos 9 años:

recuperar temas, estilos y grupos más personales: me ha sorprendido encontrar canciones del domingo que hablan de chirigotas, arias, vivocontumadresmarchas cristianas, parodias, virguerías instrumentales o experimentos de todo pelo. Ahora casi sólo traigo por aquí rock, pop, un poco de indie y de punk y alguna que otra balada, lo que dice muy poco sobre mí y mucho sobre mi día a día. Una curiosidad: los dos artistas más domingueros han sido Jack Johnson y Señor Mostaza, con cuatro canciones cada uno.

– escribir un poco menos: cada canción del domingo me cuesta alrededor de 2 horas de documentación, redacción y ajustes y casi nunca tengo tanto tiempo. Voy a centrarme más en las canciones y menos en el rollo que le sirve de comparsa, porque para opinar ya tengo facebook, twitter y, en fin, a los que me aguantáis todos los días.

– escribir más a menudo: entre 2008 y 2009 escribí casi cada semana el grueso de los posts que hoy conforman el archivo de la canción del domingo y desde entonces apenas escribo un par de nuevos posts al año. He redescubierto que esto me mola y voy a seguir haciéndolo.

disfrutar: no sé si es cosa del yoga, de que viajo menos y más a la vez o, qué se yo, de que estoy rozando con los dedos los 40 y algunas cosas empiezan a resbalarme, pero cada vez intento disfrutar más y preocuparme menos. Este blog nunca ha tenido alma mainstream y, pese a ello, google me chiva que muchos seguís leyéndome después de casi 10 años. Va por vosotros y por mí mismo, porque escribir te ayuda a sacar a tus demonios, aunque sea durante un ratito, y yo tengo unos cuantos.

Si has llegado hasta aquí, tengo dos huevos de pascua para ti:

– una lista de spotify con todas las canciones del domingo que he encontrado -faltan 4 a fecha de hoy-, ordenadas por orden inverso de publicación:

– una canción que llevo desollando desde hace unas cuantas semanas y de la que hablaré muy pronto por aquí: that look you give that guy, de los Eels.

Que acabéis de pasar un lunes de pascua cojonudo. Nos vemos pronto por aquí.

Deja un comentario

Up ↑

A %d blogueros les gusta esto: