Hace 11 años conocí a mi amiga María Martínez subiendo las escaleras de las oficinas de Youtube en San Bruno (California).
María es una de esas personas que mola tanto que no te lo puedes creer, porque sabe de UX, de cosmética (es la fundadora de Laconicum), de comer, beber y casi de cualquier otra cosa interesante que se te pueda ocurrir. En ese viaje conocí a más gente interesante, como Miguel Ángel, Nacho, Raúl, Txarly, Pedro, Javi y muchos otros que me han acompañado desde entonces en mis aventuras y ahora puedo considerarles mis amigos.
El caso es que poco después de volver de EEUU, María me invitó a una comida en la que Pascual Drake, por aquel entonces alma máter de Enolobox, traía el vino y el resto hablábamos de negocios de internet y nos poníamos como las cabras en restaurantes madrileños de postín, de los que nos echaban de los reservados a la primera de cambio. Fue una época muy divertida y todavía no entiendo cómo sobreviví a esos viajes de vuelta a mi casa en AVE.
Al cabo de un tiempo, Pascual dejó Enolobox y nos quedamos huérfanos de vino, así que, muchos años después, hemos decidido lanzar algo parecido, actualizando el concepto pero partiendo de la misma base:
- tres vinos al mes
- que elegimos nosotros
- por los que pagas 29,90€ al mes, transporte e impuestos incluidos
- y que te entregamos en tu casa
- asegurándote que siempre pagarás menos que si los comprases los vinos por separado
Y esto, amigos, es DESCORCHIFY.
En realidad, Descorchify nació como una newsletter en la que Pascual recomendaba vinos con su gracejo habitual. Por si no le conocéis Pascual es uno de los tipos más divertidos y qué mejor escriben que conozco, además de un emprendedor como la copa de un pino que lo está petando en Enola, así que es una gozada verle en acción. En su día barajó varios nombres, como Vendimia Farrow, pero se quedó con Descorchify y ahora su newsletter se ha convertido en nuestra séptima empresa. ¿Sabéis lo del país en el que hacía tanto frío que los abogados metían sus manos en sus propios bolsillos? Pues eso.
Hay varios motivos por los que me decidí a lanzar esta nueva empresa, pero hay tres que para mí son críticos:
- el primero es porque recuerdo esperar con auténtica ansiedad la llegada de las cajas de Pascual todos los meses, y eso que solíamos probar los vinos días antes en nuestras comidas en Madrid. Necesito este servicio, así que si nadie me lo ofrece en condiciones, tendré que hacerlo yo;
- el segundo es porque creo que Descorchify hace que el mundo sea un poco mejor porque te ayuda a descubrir vinos nuevos, sin que tengas que ir a buscarlos, te permite ahorrar dinero y ayuda a muchas bodegas a encontrar nuevos fans. Joder, es que no se puede pedir más, tendríamos que estar incluidos en las coberturas de la seguridad social;
- y el tercero, pero no por ello menos importante, porque Pascual y María son dos de las personas a las que más admiro, con las que mejor me lo paso y a las que siempre me apetece ver desde hace muchos años, así que es un auténtico privilegio tener la oportunidad de crear algo nuevo con ellos.
Contado así, parece que Descorchify es fácil de montar, pero seguro que entendéis que no lo es, en absoluto. Por suerte, eso a vosotros os da igual porque lo que queréis es tener buenos vinos en vuestra casa todos los meses, ahorrando pasta y sin tener que pasearlos por ahí, y eso es precisamente lo que hacemos.
El nombre, el tono de las comunicaciones y la imagen de la marca reflejan bastante bien lo que queremos conseguir: que no te tomes todo esto demasiado en serio, porque beber vino ha de ser, ante todo, un momento hedonista, de disfrute, y no un examen tipo test de aromas, sabores y tonos de capas.
Por todo esto, te animo a que nos acompañes en esta aventura suscribiéndote a Descorchify.com ahora mismo. No te arrepentirás, y si te arrepientes siempre podrás darte de baja, porque esto no va de obligar a nadie, sino de disfrutar a tope.
Vamos a pasarlo bien juntos. ¡Larga vida a Descorchify! 🙂
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