Los -pocos- que me seguís en Twitter seguramente acabasteis abrasados el jueves por la noche tras la avalancha de fotos y movidas varias que envié desde el concierto de U2, así que no os sorprenderá encontraros con el cuarteto irlandés por aquí este domingo.
Fue un concierto espectacular, aunque en realidad hubo poco más que espectáculo y lo digo con todo el dolor de mi corazón, porque U2 es mi grupo en activo favorito y éste es el tercero concierto en España al que acudo. Los anteriores conciertos fueron un derroche de energía, de rock y de ganas de llegar al público. En esta gira han cambiado la energía por la parafernalia: un escenario sencillamente grandioso, con más watios, más decibelios y más técnicos que nunca. Un auténtico despliegue de técnica para suplir un declive que espero que sea transitorio, pero que a nadie se le escapó: Bono corre menos, canta menos y llega peor a las notas; Larry parece a veces perdido y The Edge y Adam cobran un inusitado protagonismo, tal vez conscientes de que falta algo en el escenario.
Precisamente fue en ese escenario donde grabaron el vídeo de mi canción favorita del último disco “I’ll go crazy if I don’t go crazy tonight”; mientras espero que salga a la calle, he optado por traer a la canción del domingo la segunda canción que más me gusta: “Get on your boots”
I got a submarine
You got gasoline
I don’t want to talk about wars between nations
Mi sensación tras el concierto del jueves fue que U2 es un poco menos U2 y que ha llegado el momento de ganarse un Live show permanente en Las Vegas, más que de recorrerse el mundo haciendo macro conciertos. Aún así, llenarel Camp Nou dos días casi consecutivos está en manos de muy pocos. Volved chicos, que os echamos de menos.
¡Ah, y que paséis un feliz domingo!