Último domingo del primer mes del cuarto año de la tercera década del siglo XXI. 29 de enero de 2023. Ya llevamos el 8% del año en el bolsillo y todavía no me acostumbro a poner un 3 al final.
Ayer me dio por escribir un post que acabó titulandose “apología del despilfarro”, en el que trataba de explicar que en los países del sur de Europa no ha fraguado el mensaje de austeridad típicamente protestante, porque aquí somos mas del joie de vivre y el carpe diem, pero eso lo puedes leer ahí, así que te ahorro la chapa.
Al hilo de lo que explicaba ayer, me gusta pensar que no es necesario escoger entre ser un machaca que no tiene vida personal y un hippy alérgico al tajo. Es que lo de elegir se me da fatal; yo, si me dejan elegir, lo elijo todo. Y así me va.
Os cuento esto porque se ha puesto de moda poner a caer de un burro a las grandes consultoras (en mi época las big five, ahora las big four y contando), pero mis años en EY (entonces Ernst & Young, joder, qué mayor soy) fueron los mejor aprovechados de mi vida profesional. Nunca he aprendido tanto en tan poco tiempo, ni he adquirido hábitos y disciplinas más útiles para mi carrera que durante esos años de jornadas infinitas y compañeros de trinchera.
Todos los tópicos que 25 años después siguen utilizando los vagos y los acomplejados para demonizar estas firmas eran ciertos entonces; aún así me siento muy feliz por haber vivido esa experiencia y por poder comparar y elegir a mis cuarenta y cinco añazos cómo estructurar mi relación entre trabajo y vida personal.
Andaba pensando en todo esto ayer por la mañana cuando me di cuenta de que “Propósitos de año nuevo”, el primer single del nuevo disco del Kanka, reflejaba muchas de las cosas que quería decir y, por eso, decidí convertirla en la canción del domingo que ahora tienes delante.
Voy a remar sin dirección desde enero hasta diciembre
y a limpiarme el culo con mis propósitos del año que viene
¡Ay! Qué aburrida es la perfección. Me gusta más navegar cuando llueve
¡Ay! Rodaré mi escena sin guión, hagamos por una vez lo que no se debe
Juan Gómez, aka el Kanka, lleva ya un tiempo acompañándome en mis listas; por tu olor, ya fue canción del domingo en febrero del año pasado y Lola sigue cantando “lo mal que estoy y lo poco que me quejo” cada vez que nos subimos en el coche para ir al colegio.
Su nuevo disco “cosas de los vivientes” lleva apenas unos días en el aire y ya tiene un pequeño ejército de seguidores que están agotando las entradas para la gira de 2023. Razones no les faltan: las letras del Kanka son un bálsamo para la crispación, así que te propongo que este año tires de él cuando necesites un respiro o te entren ganas de limpiarte el culo con los propósitos del año, sin remordimientos.
Ojalá tú también encuentres una fuente de inspiración que te ayude y te motive a despilfarrar momentos únicos de disfrute, que es de lo que va todo esto. Y ojalá que pases un gran domingo.
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PD II: como siempre, aquí tienes la lista con todas las canciones del domingo, dispuestas en orden cronológicamente inverso.
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